En 2011 asistimos a la presentación del vídeo de la empresa multinacional española de telecomunicaciones Telefónica. Donde mostraban su visión del futuro en una fecha como el año 2020. Ahora recuperamos el vídeo para ver si se han cumplido las previsiones y aquel ejercicio de prospectiva se ha visto ratificado.

En ocasiones, resulta conveniente mirar atrás para aprender, en otras para desaprender, levantar la mirada y otear el horizonte para tratar de descifrar cómo creamos el futuro hoy.

Viendo el audiovisual podemos comprender que el mañana se desvanece entre un cúmulo de presentes. Donde se entrecruzan deseos con realidades, imprevistos con el más puro azar. Al menos, vista la realidad, parece que no aprendemos. Nunca llega la cordura, la paz, el sosiego y la necesidad de entender al otro, antes que a nosotros mismos. ¿Hay diferencia?