Si rodar la secuencia de una película en una sola toma es un desafío importante para cualquier equipo de producción y posproducción, imaginad lo que implica el objetivo de conseguir una película completa en una sola toma. La lista de elementos a considerar es tan larga, que solo el proponérselo podría dar un poco de miedo. Pero como siempre hay alguien por ahí dispuesto a enfrentarse a semejantes desafíos, este 2015 nos ha regalado de entrada el estreno de Birdman.
Alejandro González Iñárritu junto con todo su equipo han estado a la altura del desafío, consiguiendo retratar la realidad desde el punto de vista de Riggan (Michael Keaton) sin que veamos un solo fundido, transición o corte. Si bien es cierto que dicho resultado ha sido posible gracias a la tecnología y al talento del equipo de posproducción, esto no lo hace menos notable. A continuación les dejamos un vídeo donde parte del equipo ofrece sus impresiones a partir de la experiencia Birdman.
Solo una observación más: Si aún no habéis visto la película y pensáis hacerlo, no dejéis de prestar atención a qué es lo que les genera una narrativa como esta, combinada con todo el resto de elementos. A nosotros nos dejó con una extraña calma energizante. Si, tan raro como suena.